El botox y los rellenos dérmicos o fillers tienen un objetivo similar, que es curar y revertir los efectos del envejecimiento. Los inyectables cosméticos antienvejecimiento actúan para prevenir y tratar las arrugas que aparecen debido a diversos factores.
Puedes combinarlos o utilizar cualquiera de los dos dependiendo de tus necesitades. En esta decisión intervienen tu objetivo, tus preferencias y el estado de tu piel. A la hora de decidir qué método de tratamiento utilizar, es esencial consultar con un experto y tener en cuenta el problema cutáneo que deseas tratar, la forma de tu cara y otros factores.
La diferencia entre estos dos tratamientos radica en cómo actúan ambos productos. El botox reduce las arrugas congelando los músculos que se encuentran debajo de la piel, mientras que los fillers rellenan las zonas de la piel que han perdido volumen debido al envejecimiento. Ambos pueden ser partes claves de tu rutina antienvejecimiento y proporcionarte un aspecto más joven.
Ahora, vamos a ver cuáles son las principales diferencias entre el botox y los fillers.
Botox
El botox (toxina botulínica) es un inyectable cosmético muy popular en la industria de la belleza y está indicado para las pequeñas líneas de expresión y arrugas causadas por movimientos repetidos a lo largo de nuestro día a día. Aunque esta toxina podría provocar enfermedades si se ingiere en grandes cantidades, puede ser una herramienta poderosa si se inyecta en pequeñas cantidades.
El botox bloquea las señales nerviosas del músculo donde se inyecta. Esto impide que el músculo se mueva y provoque la aparición de arrugas y líneas de expresión. Las arrugas pueden suavizarse o incluso eliminarse gracias al botox. Tu médico o profesional sanitario puede realizar un tratamiento con botox para suavizar las arrugas alrededor de los ojos, en la frente o incluso alrededor de la boca.
El botox se utiliza desde hace décadas y su uso es muy seguro. Fue aprobado por primera vez por la FDA en 1989 y ahora no sólo se utiliza para las arrugas, sino que también puede tratar las migrañas, la hiperhidrosis, el espasmo hemifacial y muchas otras afecciones.
Es importante señalar que el botox es una terapia temporal, por lo que para obtener resultados continuos en la reducción de arrugas, se requieren varias sesiones. La mayoría de los pacientes notan que los efectos de relajación muscular del botox duran entre 3 y 6 meses.
Fillers o rellenos dérmicos
Los rellenos dérmicos, también conocidos como fillers, atacan el envejecimiento facial aunque lo hacen de forma diferente. Los rellenos de ácido hialurónico y los rellenos estimulantes del colágeno son los dos fillers más utilizados. Los rellenos de ácido hialurónico imitan el ácido hialurónico, un componente que el cuerpo produce de forma natural para mantener la piel flexible, llena y voluminosa bajo la superficie de la piel.
Para rellenar, elevar y definir la región deseada, los rellenos dérmicos incluyen un material gelatinoso que se integra fácilmente bajo la superficie de la piel. Se utilizan para rellenar el tejido donde se ha perdido volumen. Los fillers se utilizan habitualmente en las mejillas, los labios y alrededor de la boca. Al rellenar estas zonas se consigue un aspecto más joven, alisando las arrugas y añadiendo volumen.
Tu dermatólogo también puede sugerir el uso de fillers para alisar cicatrices, atenuar las arrugas de la frente o añadir volumen en otras zonas.
Existen fillers con y sin lidocaína. Los fillers con lidocaína proporcionan un procedimiento indoloro para los pacientes. Sin embargo, algunos pacientes prefieren los que no contienen lidocaína debido a posibles reacciones alérgicas. Aún así, aquellos que contienen lidocaína son los preferidos por los usuarios por su efecto anestésico.
También se ha demostrado que la lidocaína funciona como antihistamínico en concentraciones más bajas, inhibiendo su liberación de los mastocitos. La disminución de estos efectos secundarios comunes aumenta la satisfacción tanto de pacientes como médicos. Muchos rellenos de colágeno ya se fabrican con efectos anestésicos.
Los fillers también son un tratamiento temporal cuyos resultados suelen durar entre 6 y 12 meses, pero dependiendo del tipo de producto, los resultados podrían durar incluso entre 2 y 5 años.
¿Botox o fillers?
El botox y los fillers son productos diferentes con resultados finales distintos. Están indicados para tratar zonas de la piel y problemas diferentes. Por lo tanto, la opción a considerar depende en gran medida de las necesidades de tu piel. Mientras que el botox puede corregir las arrugas o actuar como terapia preventiva para personas más jóvenes, los fillers suelen restaurar el volumen.
Ambos productos difieren mucho en cuanto al resultado final. Puedes inyectarte más botox, pero no se puede revertir una vez administrado.
Simplemente hay que esperar a que el neurotóxico se disipe de forma natural en el organismo. Sin embargo, con los fillers existe la posibilidad de disolverlos con hialuronidasa si no estás satisfecha con el resultado final.
El botox y los fillers son procedimientos seguros y de bajo riesgo cuando los administran profesionales médicos cualificados. La mayoría de los pacientes sólo presentan efectos secundarios mínimos.
El objetivo de los inyectables cosméticos es curar y reparar los problemas relacionados con el envejecimiento y mejorar tu bienestar general. Te proporcionarán efectos naturales y pueden ayudarte a mejorar tu autoestima.
En conclusión, el botox relaja los músculos para evitar los pliegues y arrugas provocados por los músculos activos de la cara, mientras que los fillers rellenan o añaden volumen a las zonas inyectadas. Estas son algunas de las principales diferencias entre el botox y los fillers o rellenos dérmicos.
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